El autobús fantasma de Toluca

Hace muchos años, en lo que hoy es la autopista que conecta Toluca con Ixtapan de la Sal, había una carretera, que aparte de estar en pésimas condiciones, tenía que atravesar por barrancos muy profundos y curvas bastante pronunciadas y muy peligrosas.

Una noche salió de Ixtapan, con rumbo a Toluca, un autobús lleno de pasajeros, aunque esto no era extraño, de hecho muchas personas preferían viajar de noche para dormir durante el viaje.
Todo transcurría normalmente,  y como era costumbre, en cierto tramo del camino empezó a llover, al llegar a las famosas curvas de Calderón, las cuales además de estar en una hondonada, se caracterizan por ser muy cerradas y peligrosas, el chófer se vio obligado a reducir la velocidad y aquí fue donde comenzaron los problemas, los frenos del autobús no funcionaban, el pobre hombre trató por todos los medios de evitar un accidente, pero la carretera y la lluvia le hicieron imposible su tarea, en este momento la mayoría de los pasajeros aún dormían y justo antes del fatal accidente, los despertó un grito lleno de terror: Están fallando los frenos!!!
El autobús 40 no llegó a su destino y nadie sabía nada de el, hasta que una patrulla descubrío un terrible accidente en la carretera, un autobús estaba al fondo de un barranco, unos cuerpos estaban destrozados en las rocas y otros calcinados dentro del mismo autobús, no hubo supervivientes.

Aquí es donde comienza la leyenda:
Se dice que a partir de ese accidente, por las noches, pasa un autobús con rumbo a Toluca, si tu estás en el camino el autobús se detendrá y abrirá la puerta, aunque te das cuenta que es un autobús muy antiguo, no importa ya que está en buenas condiciones y eso es mejor a estar solo en la carretera, todo parece normal excepto por el hecho de que no te cobran el boleto cuando intentas pagarlo, pero para tu buena suerte hay un asiento vacío, aunque es de noche nadie duerme y al poco tiempo te das cuenta que nadie habla ni para contestarte, si es que preguntas algo.
Llegas a Toluca sin problemas aunque después de medianoche, el chófer detiene el autobús antes de llegar a la central y te pide que te bajes y aunque no ha terminado el trayecto tienes que obedecer, al bajar del autobús intentas pagar de nuevo tu boleto, pero el chófer te dice que no es nada, aunque te hace una advertencia:
"Baja ahora y te no gires hasta que cierre la puerta o jamás dejarás el autobús"

Dicen que los que obedecen y no se giran hasta que el autobús arranca, solo voltean para ver que no hay nada, el autobús desaparece. Los menos afortunados, los que voltean, ven el autobús destrozado lleno de cuerpos descarnados, mientras el chófer los observa sin decir nada, dicen que el autobús desaparece y la persona que no hace caso de la advertencia del chófer muere a los pocos días, así su fantasma volverá al autobús para formar eternamente parte de sus pasajeros. 

Así que recuerda, si algún día vas a Toluca de noche y tu auto se descompone, por nada del mundo te subas al autobús número 40, pero si te subes, solo sigue las instrucciones o si no viajarás eternamente en el autobús fantasma.

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